miércoles, 26 de diciembre de 2007

Una jaula de grillos


Remake de “ Vicios pequeños”, comedia francesa de 1978. Esta vez la historia está interpretada por Robin Williams, Gene Hackman, Diane Weist, Nathan Lane, Hank Azaria y Calista Flockhart. También por el flojo Dan Futtermann, que no ha superado su papel en la menor pero divertísima "Como pez en el agua”.

La dirección es, nada más y nada menos, obra de Mike Nichols (“Armas de mujer”, “Lobo”, “A propósito de Henry”, “Closer”, “El graduado”, entre otras). El resultado, una película de risa fácil pero realmente muy resultona. La trama, que habla de la homosexualidad, prejuicios y política, carece de profundidad y se queda en la primera capa, una comedia pura que apuntaba a algo más.

Muy recomendable para echar unas risas en una tarde noche tonta. Por lo demás, exceptuando la buena actuación de Nathan Lane y Hank Azaria, es una mancha en el CV de Williams, Hackman y demás, por bueno que sea su trabajo.

TITULO ORIGINAL The Birdcage
AÑO 1996

DURACIÓN 118 min.

PAÍS USA
DIRECTOR Mike Nichols
GUIÓN Elaine May (Remake: Jean Poiret, Francis Veber, Edouard Molinaro, Marcello Danon. Obra: Jean Poiret)
MÚSICA Varios
FOTOGRAFÍA Emmanuel Lubezki
REPARTO Robin Williams, Gene Hackman, Nathan Lane, Dianne Wiest, Hank Azaria, Christine Baranski, Calista Flockhart, Dan Futterman, Tom McGowan, Grant Heslov, Kirby Mitchell, James Lally, Luca Tommassini
PRODUCTORA MGM / UA

Los tres mosqueteros


Es una película de otros tiempos. Se nota en la extraña mezcla de aventura, comedia y drama. Hoy no se acabaría una película, en la que la novia del prota acaba de palmar, con el propio prota viudo saliendo felizmente por la puerta porque no va a la cárcel.

No obstante, son temas menores. Hay que entender que el cine en 1948 era otra cosa. Vista hoy, la película de George Sidney es una entretenida, y en ocasiones muy divertida, versión de la historia de los mosqueteros. Acelerada, loca, pasional y dramática. Curiosamente, el rigor histórico de la película es pobre. En cambio, 60 años después es un buen ejemplo de cine de la época.

El reparto cuenta con Gene Kelly, Lana Turner, Vincent Price y una jovencísima Angela Lansbury.

Ficha técnica
TITULO ORIGINAL The Three Musketeers
AÑO 1948

DURACIÓN 128 min.

DIRECTOR George Sidney
GUIÓN Robert Ardrey (Novela: Alejandro Dumas)
MÚSICA Herbert Stothart
FOTOGRAFÍA Robert Planck
REPARTO Gene Kelly, Lana Turner, June Allyson, Frank Morgan, Van Heflin, Robert Coote, Angela Lansbury, Vincent Price, Reginald Owen, Gig Young

jueves, 29 de noviembre de 2007

Descubriendo nunca jamás


Puede que tenga un punto de cursi y otro de facilona, pero no deja de ser una película emocionante y encantadora. Johnny Depp y Kate Winslet están fantásticos, y la historia es simplemente muy buena. Narra los motivos que llevaron a James Barrie a inventar, nada más y nada menos, que a Peter Pan. Para ello, la película de Marc Forster habla del teatro en Inglaterra en el s XIX, del inesperado fracaso del matrimonio de un novelista de éxito con una mujer rica, de la vida de cuatro huérfanos de padre y su madre, de las relaciones e implicaciones sociales entre todos ellos…

Y sobre todo, habla de la fantasía y la realidad, de la estrecha frontera que los separa y de la importancia de encontrar el equilibrio entre ambas.


No hay final feliz, lo que añade credibilidad al mensaje. En la vida hay buenos y malos momentos. Hay momentos para la fantasía y momentos para la realidad. ¿O no era así? Quizá la fantasía sea lo mejor para soportar la realidad. No os la perdáis.

Ficha técnica

Dirección: Marc Forster.
Países: Reino Unido y USA.
Año: 2004.
Duración: 106 min.
Género: Drama.
Interpretación: Johnny Depp (Sir J.M. Barrie), Kate Winslet (Sylvia Llewelyn Davies), Julie Christie (Emma du Maurier), Radha Mitchell (Mary Ansell Barrie), Dustin Hoffman (Charles Frohman), Eileen Essell (Sra. Snow), Freddie Highmore (Peter Llewelyn Davies), Joe Prospero (Jack Llewelyn Davies), Nicholas Roud (George Llewelyn Davies), Luke Spill (Michael Llewelyn Davies), Ian Hart (Sir Arthur Conan Doyle), Kelly Macdonald (Peter Pan).
Guión: David Magee; basado en la obra "The man who was Peter Pan" de Allan Knee.
Producción: Richard N. Gladstein y Nellie Bellflower.
Música: Jan A.P. Kaczmarek.
Fotografía: Roberto Schaefer.
Montaje: Matt Chessé.
Diseño de producción: Gemma Jackson.
Dirección artística: Peter Russell.
Vestuario: Alexandra Byrne.
Estreno en Reino Unido: 29 Oct. 2004.
Estreno en España: 11 Febrero 2005.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Desayuno con diamantes


Buen trabajo de Blake Edwards. En realidad, la clase inmensa de Audrey Hepburn se lo pone fácil, pero el director merece un reconocimiento: tiene mérito que el Hannibal del Equipo A (George Peppard) tenga cierta verosimilitud como pareja de la Hepburn.
Con un cásting muy cuidado (Villalonga y el marido de Holly destacan por encima del resto), la película se deja ver. “Han hecho un libro de la película y todo”, así que tengo curiosidad por leer la novela de Capote. La versión cinematográfica es un poco irregular: Hepburn tiene grandes y glamourosos momentos, pero también flojea en algunas secuencias; el ritmo se pierde en algunas ocasiones y, sobre todo, no me creo el final. Parecía una resolución brillante del problema que se plantea (la difícil personalidad de Hepburn, llegada del mundo rural, con aspiraciones sociales y económicas bien representadas por el escaparate de Tiffany’s, que entre tanta ambición no sabe apreciar lo verdaderamente importante en la vida), hasta que ella se baja del taxi y da lugar a “un final feliz made in Hollywood” bastante decepcionante.
Aún así, Hepburn y Mancini, con su histórico “Moon River”, escribieron merecidamente una página en la historia que, como tal, es muy recomendable.

• Género: Cine / Comedia
• Nacionalidad: EE.UU
• Duración: 109 minutos
• Año: 1961
• ACTOR: Audrey Hepburn, Patricia Neal y George Peppard
• DIRECTOR: Blake Edwards
• Calificación moral: TODOS LOS PÚBLICOS

lunes, 19 de noviembre de 2007

Centauros del desierto


La tenía por una obra maestra indestructible. Tras varios debates conmigo mismo, familiares y desconocidos internautas (por este orden), creo que es una gran película clasificada injustamente como obra maestra.
Una película no puede rozar la perfección cuando uno de los personajes principales, la chica cuya búsqueda desencadena las aventuras de John Wayne, está tan mal construido. Su cambio de parecer respecto a sus familiares no tiene por dónde cogerse. Ni tampoco algunos diálogos, ni la espantosa elección del indio malo en el casting, ni los cambios de género sin sentido (drama, comedia, aventura, oeste). Hoy día sería impensable que asesinaran a la familia del protagonista (niños incluidos) y el director pasara el asunto de puntillas.
Aún así, es una gran película. Trata infinidad de temas susceptibles de profundo debate (indios vs vaqueros, el hombre solitario que sin ejército no es nada, el reverendo – sheriff todopoderoso que combina dos peligrosos y jugosos poderes, la dignidad de un músico tontorrón cuando pierde a su esposa ante la llegada del tipo duro y guapo, el choque frontal entre la juventud de este último y la experiencia de John Wayne…
Hay muchos otros temas. En general, es un buen retrato de un mundo determinado desde un determinado momento (1956). El estilo narrativo ha cambiado mucho. Actualmente nos lo dan todo mascado. Esta vez, John Ford toca muchas notas y deja que cada uno de nosotros las interprete a su manera. En definitiva, invita a pensar al que quiera leer entre líneas. Y el que no, pasará un rato entretenido.
Mención especial para la fotografía de Winton C. Hoch. Cualquier fotograma de la película es digno de un poster de enormes dimensiones en un salón de buen gusto.

TITULO ORIGINAL The Searchers
AÑO 1956
DURACIÓN 119 min.
PAÍS USA
DIRECTOR John Ford
GUIÓN Frank S. Nugent
MÚSICA Max Steiner
FOTOGRAFÍA Winton C. Hoch
REPARTO John Wayne, Natalie Wood, Jeffrey Hunter, Ward Bond, Vera Miles, John Qualen, Olive Carey, Henry Brandon, Ken Curtis, Harry Carey Jr., Hank Worden

martes, 30 de octubre de 2007

Manuale d'Amore


Generosidad excesiva de la crítica para tan poca película. Pese a un comienzo esperanzador, el guión se pierde al intentar contar demasiadas historias, demasiado inverosímiles, y con unas interconexiones absurdas. La guinda la pone la última de ellas, en la que un personaje simplón, de unos 60 años, acaba emparejado con una atractiva joven que acaba de conocer. Le precede un parado obsesionado con una desconocida, una crisis de pareja de mediana edad, los cuernos de una policía y, finalmente, el divorcio de un pediatra. Así, a grosso modo, podrían ser historias con mucho que contar. No es el caso.

Apenas se salva algún chiste gracioso, que no bueno, y la dudosa virtud de conseguir que pases el rato una noche de martes después de haber pasado innumerables horas sentado en la silla de tu despacho.

Dirección: Giovanni Veronesi.
País: Italia.
Año: 2005.
Duración: 116 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Carlo Verdone (Goffredo), Silvio Muccino (Tommaso), Luciana Littizzetto (Ornella), Sergio Rubini (Marco), Margherita Buy (Barbara), Jasmine Trinca (Giulia), Rodolfo Corsato (Alberto Marchese), Dino Abbrescia (Gabriele), Dario Bandiera (Piero), Luis Molteni (Abogado de Goffredo), Anita Caprioli (Livia).
Guión: Ugo Chiti y Giovanni Veronesi; basado en un argumento de Vincenzo Cerami.
Producción: Aurelio de Laurentiis.
Música: Paolo Buonvino.
Fotografía: Tani Canevari.
Montaje: Claudio Di Mauro.
Diseño de producción: Luca Gobbi.
Vestuario: Gemma Mascagni.

Los Dalton contra Lucky Luke



Los primeros 10 minutos de la película son lo peor que puede esperar un espectador ingenuo que quiere pasar un rato más o menos entretenido. El resto de la película, simplemente, no lo sé, porque preferiría una muerte lenta antes que seguir sufriendo un guión pésimo, unas actuaciones peores y una colección de estupideces sin sentido. Es como si todo fuera obra del mismísimo Averell Dalton o del perro Rantanplán.

Dirección: Philippe Haïm.
Países: Francia, Alemania y España.
Año: 2004.
Duración: 86 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Eric Judor (Joe Dalton), Ramzy Bedia (Averell Dalton), Romain Berger (William Dalton), Saïd Serrari (Jack Dalton), Til Schweiger (Lucky Luke), Javier Gil Valle 'Javivi' (El Tarlo), Jean Benguigui (Jefe del pueblo), Marthe Villalonga (Mamá Dalton), Sylvie Joly (Ma Billy), Ginette Garcin (Ma James), Marie-Pierre Casey (Ma Cassidy), Elie Semoun (Doxey).
Guión: Michel Hazanavicius; basado en los personajes del cómic "Las aventuras de Lucky Luke" de Morris en homenaje a René Goscinny.
Adaptación y diálogos: Eric Judor, Ramzy Bedia y Michel Hazanavicius. Adaptación española de Juan Cruz.
Producción: Yves Marmion y Saïd Ben Saïd.
Música: Alexandre Azaria.
Fotografía: David Carretero.
Montaje: Richard Marizy.
Diseño de producción: Olivier Raoux.
Vestuario: Charlotte David.

lunes, 22 de octubre de 2007

Cuando éramos reyes


Excelente documental que habla de la repercusión política y social que tuvo el combate Alí vs Foreman en 1974: el papel de nuevo Mesías que se otorgó a sí mismo Alí, como "salvador" de la raza negra mundial; el ocaso de Foreman, campeón vigente del mundo y más negro, si cabe, que el propio Casssius Clay; Don King, el promotor, como ideólogo de un enfrentamiento histórico que pusiera a África en el mapa de interés internacional; el presidente de Zaire, interesado en dar a conocer a su país y, sobre todo, su dictatorial ego; la locura de los medios, principalmente representados por blancos, por cubrir aquel hito histórico; el papel de la música negra, con James Brown a la cabeza, luchando por los derechos de su raza.

Muchas cosas, en definitiva, y todas ellas tratadas con interés y profundidad. Incluyendo el aspecto puramente deportivo. Asoman algunos datos espectaculares (como el probable asesinato de 100 personas al azar por parte del presidente de Zaire, para dar ejemplo y mantener el orden en sus calles). Un trabajo sorprendente, muy bien documentado, imprescindible para entender mejor la arrolladora personalidad de Cassius Clay y su enorme influencia deportiva y social.

Como único inconveniente, las secuencias musicales demasiado largas en algunas ocasiones.

TITULO ORIGINAL When We Were Kings
AÑO 1996

DURACIÓN 87 min.

PAÍS USA
DIRECTOR Leon Gast
GUIÓN Leon Gast
MÚSICA Varios
FOTOGRAFÍA Varios
REPARTO Muhammad Ali, James Brown, George Foreman, Spike Lee, Don King, Norman Mailer, George Plimpton
PRODUCTORA Gramercy

jueves, 18 de octubre de 2007

Hollywood y la historia americana


Discutía recientemente con En la encrucijada en su blog Facingdilemmas sobre el papel de Hollywood como narrador de la historia americana. El autor afirmaba que “los americanos no están acostumbrados a perder (Hollywood así lo ha publicitado durante años)”.

Me parece una realidad indiscutible en muchas de las películas americanas, pero creo que también lideran el mercado en contar historias sobre sus propios fracasos. Empezando por las guerras (desde la conquista del Oeste hasta la guerra del Golfo, pasando por la guerra civil, las Mundiales o Vietnam). También cuentan con trabajos que hablan del asesinato de Kennedy, de su mafia, del hundimiento de las Torres Gemelas, o ridiculizan el poder político americano en otras muchas ocasiones, por no hablar de Michaels Moore. Es decir, que su cine también cuenta con una voz crítica capaz de revolver en su basura, cosa que en nuestro país, por ejemplo, escasea. Y lo mismo podemos decir de su cine como herramienta de transmisión de su propia historia.

Creo que hay pocos países en el mundo con esa capacidad para hablar de sus recuerdos y problemas colectivos, y no sólo narrar historias individuales. No digo que no existan (a botepronto me vienen a la cabeza “Salvador”, “La vida es bella” o “El hundimiento”), pero en general las producciones europeas no asoman la cabeza en este tipo de desastres. ¿Falta de dinero? ¿Falta de interés? ¿Por qué existen tan pocos trabajos, por ejemplo, sobre nuestra guerra civil?

Este interés en mantener la parte oscura de uno mismo en la conciencia colectiva lo he visto reflejado también en una entrevista que he leído recientemente al novelista John Berger:

“¿Por qué relatamos historias? ¿Para pasar el rato? A veces. ¿Para decir algo que no ha sido dicho todavía? Sí, a veces. […] A veces parece que el relato tenga voluntad propia, la voluntad de ser repetido, de encontrar un oído, un compañero. Como los camellos cruzan el desierto, así los relatos cruzan la soledad de la vida, ofreciendo hospitalidad al oyente, o buscándola. Lo contrario de un relato no es el silencio o la meditación, es el olvido”.

lunes, 15 de octubre de 2007

Match Point


Hacía mucho tiempo que una película no me sobrecogía. Woody Allen consiguió alterar mis nervios con su trabajo menos alleniano que recuerdo. El director no sólo se aleja de la comedia (muchas de sus obras son dramas), para adentrarse en el puro thriller, sino que, además, abandona alguno de los puntales de sus películas, como por ejemplo el jazz. Es más, Match Point ni siquiera tiene banda sonora, apenas la ópera que los propios protagonistas pinchan en varias secuencias.
El conflicto entre parejas desaparece, y todo gira en torno a un único personaje. Masculino, para más señas y, otro cambio, no se trata de un perdedor ni de un alter ego de Allen, sino de un tipo guapo y brillante con una gran carrera profesional.
La película, además, se rodó lejos de Manhattan, en Londres. Cuenta con un casting espectacular, más por la calidad de las interpretaciones que por los nombres (desde la pareja de hermanos al comisario de policía).
Match Point es un entretenidísimo ejercicio sobre el papel de la fortuna en nuestras vidas, cuenta con un guión sorprendente (y mucho), y con una Scarlett Johansson espectacular, a pesar de que, en su presentación, el diálogo es digno de la peor película de serie B.
En definitiva, una apuestas arriesgada de Woody Allen y un cambio de registro cuyo esfuerzo siempre debe ser apreciado en los artistas. No obstante, es una película que no ofrece debate. A diferencia de otras películas menores de Allen, entre las que incluyo muchas de sus comedias, Match Point no deja de ser puro entretenimiento. No vislumbro un tema a debatir más allá de la obviedad de que la pelota pase o no al otro lado de la red. Como en una novela de Agatha Christie, los personajes apenas evolucionan. La trama está por encima de ellos, cuando lo que permanece en el recuerdo son los personajes, las personas que alguien inventa y con las que el espectador se siente (o no) identificado. Probablemente, con los años se recordará Match Point como una buena película que, simplemente, hace pasar un buen rato. Ni más, ni menos.

Casino


Espectacular película de Scorsese. Quizá le sobre metraje, pero sólo los primeros 15 minutos de Casino ya merecen la pena, con una presentación de los personajes memorable. Con un estilo muy personal, un talento desbordante y una capacidad narrativa arrolladora, Scorsese arrasa con el principio de su película. Cada plano merece ser estudiado con detenimiento, aunque apenas dure un par de segundos.
Los personajes de Casino están muy bien construidos. Robert de Niro hace una de sus mejores interpretaciones, como Sharon Stone, aunque en este último caso el listón estaba realmente bajo. Joe Pesci se interpreta a sí mismo, pero no deja de ser un actor solvente que crea un personaje verosímil.
Casino se mueve en un terreno que más o menos todos conocemos, los casinos de Las Vegas y la mafia. Pero tres horas dan para mucho, y Scorsese profundiza bastante en el papel económico y político de unos y otros. Una obra, en su género,en la línea de “Seis de los grandes”, la magnífica novela de James Ellroy, que mete la pluma en lo más profundo del estómago del poder norteamericano. Y, como es de esperar, apesta, en la misma medida en que resulta apasionante.
La diferencia entre ambas historias está en que Scorsese, sutilmente, se pone del lado de los malos. Ocurre con otras obras de envergadura , como la saga de “El Padrino”, “Los Soprano”, o “Uno de los nuestros” del propio Scorsese. En el fondo, no son más que glorificaciones del crimen organizado. El espectador sabe a qué se dedican, e incluso es testigo de algunas de sus atrocidades, sin omisión de detalles sangrientos, pero en el fondo deseamos que a Robert de Niro, a Marlon Brando o a Al Pacino les salgan bien las cosas. Sin duda son gente interesante que lleva una vida interesante, pero no hay que olvidar que, en el mundo real, son una de las grandes pestes de nuestra sociedad, y buscar nuestra identificación con ellos, además de tramposo, es poco saludable.

Dos hombres y un destino


La primera secuencia de la película descoloca: uno espera ver un entretenimiento a mayor gloria de Paul Newman, Robert Redford y Katharine Ross, y se encuentra con una larguísima secuencia, en tono sepia, en la que Redford discute con un tipo de espaldas. Se trata de un primer plano del actor y un recurso que, en una película de Jarmusch, muchos tacharían de inncesario y aburrido.
En este caso el director es George Roy Hill, y consigue una interesante combinación de película para todos los públicos y el cine de autor. La historia real de Sundance Kid y Butch Cassidy es apasionante. En Internet hay numerosas páginas que hablan de sus aventuras en todo el continente americano. En cuanto a la película, hay voces discordantes y no existe un término medio: o la detestas o la consideras un clásico. Personalmente, me inclino por lo segundo gracias a:
- La historia tiene peso. Dos bandoleros de renombre, la aventura de vivir al otro lado de la ley el siglo pasado…
- El casting. Paul Newman y Robert Redford son alguien en la historia del cine. De Katherine Ross no diré nada por temor a las represalias de mi mujer.
- El director. Roy Hill utiliza recursos realmente sorprendentes. Lo son hoy, y debían serlo mucho más en 1969.
- La banda sonora. Se llevó un Oscar (también el guión fue premiado). El trabajo de Bacharach es realmente bueno.
Por mantener un mínimo de coherencia con la crítica anterior, no debería sernos tan fácil la identificación con dos tipos que se dedicaron a robar bancos y a matar gente. Scorsese y Coppola lo bordaron con la mafia, y Roy Hill hizo lo propio con Newman y Redford. No ocurre lo mismo con “El golpe”, que reunió al mismo equipo de director y actores, porque hablamos de delitos de guante blanco. Es como si alguien hace en el futuro una película del Solitario, el atracador de bancos que fue detenido hace poco en Portugal, y nos muestra su lado humano. Seguro que lo tiene, pero no me da ninguna pena que pase el resto de su vida entre rejas. En cambio, me encantaría cenar con Sundance Kid y Butch Cassidy, junto al fuego, en algún escondite del Oeste americano. Cosas del cine.

Closer

Interesante película, aunque tras varios días de análisis sigo sin saber por qué. Dirigida por Mike Nichols, cineasta alemán que, entre otras, rodó El Graduado en 1967, cuenta con un buen guión y buenos actores. Pero nada más que “buenos”. No estamos ante un guión inolvidable ni interpretaciones históricas. Es más, no hay nada en esta historia, ni tampoco en estos personajes, que merezca especial mención.

El azar, la búsqueda de uno mismo y del sentido de tu propia existencia, el conformismo, los celos, la venganza… Son temas presentes en la película, todos ellos interesantes, pero ninguno de ellos tratado con verdadera profundidad. Las cosas, simplemente, ocurren. Como dicen en Forrest Gump, “Shit Happens”. Los personajes (con Julia Roberts, Natalie Portman, Jude Law y Clive Owen) entrelazan sus vidas en un mundo en que el amor verdadero no existe y todo gira en función de pasiones y encuentros puntuales. Una fácil y resultona explicación del papel de la suerte en nuestras vidas. Quizá lo más destacable de Closer es el pesimismo descorazonador que destila a través de cuatro guaperas que no saben aprovechar las oportunidades de la vida ni encontrar nuevos caminos para la felicidad. Quizá el problema está en que no me lo acabo de creer.

La crítica de Closer fue muy buena. En general, se habla de una gran obra, sobre todo por el trabajo de los actores y actrices. Personalmente, todo me parece exagerado. ¿Es una buena película? Sí, de 6’5. O incluso de 7, porque tiene algo interesante. Pero no acierto a descubrir qué es. Quizá sea porque me resisto a aceptar la verdad que hay en la ceguera de algunas personas (personajes) y su incapacidad para afrontar adecuadamente los inconvenientes y oportunidades que nos brinda el juego de la vida. Lo dice alguien que hace menos de dos años era incapaz de levantarse de la cama.

Casino Royale

Una película seria, totalmente diferente a sus predecesoras en la saga. Seguramente, la mejor de ellas, aunque no apta para aquellos que solo busquen acción y bromas sarcásticas.

En Casino Royale vemos a un James Bond que sangra (abundantemente, incluso después de una pelea), llora, se enamora, sufre, se equivoca. Incluso, en situaciones límite, necesita tomarse su tiempo para pensar. El malo malísimo de la película es un hombre acorralado al que le perdonan la vida, lejos de los superhombres de otras películas, y el objetivo de los protagonistas no es ni acabar con el mundo ni salvarlo.

Apenas hay dos grandes secuencias de acción, el resto son conversaciones, partidas de póker, sin tecnologías desbordantes. En definitiva, es una película bastante verosímil, violenta (incluso las peleas son mucho más reales y brutales), una buena trama en la que pesa tanto la acción como el drama de los personajes.

A todo esto cabe añadir que James Bond es un personaje titubeante (se supone que son los inicios del personaje, que acabe de ser fichado por M), que comete errores de bulto. Destacan un par de guiños: el martini no agitado y, finalmente, la última frase de la película, un acierto, el gran 007 vuelve a sus andadas tras su fracaso personal y, respondiendo a la pregunta “¿quién eres?” de un moribundo en el suelo, cierra Casino Royal con un “Bond, James Bond”.

Veremos si Daniel Craig sigue interpretando a un James Bond de carne y hueso o vuelve la acción imposible a ritmo de spot publicitario.

Ficha técnica

TITULO ORIGINAL Casino Royale (007)
AÑO 2006

DURACIÓN 144 min.

DIRECTOR Martin Campbell
GUIÓN Neal Purvis, Robert Wade, Paul Haggis (Personaje: Ian Fleming)
MÚSICA David Arnold
FOTOGRAFÍA Phil Meheux
REPARTO Daniel Craig, Eva Green, Mads Mikkelsen, Jeffrey Wright, Caterina Murino, Giancarlo Giannini, Simon Abkarian, Isaach De Bankolé, Jesper Christensen, Ivana Milicevic
PRODUCTORA Coproducción GB-USA-República Checa; EON Productions / MGM / Columbia Pictures
WEB OFICIAL http://www.casinoroyalemovie.com

Big Fish

(Ojo que hablo del final de la película…)

La mejor película de Tim Burton. Por una vez, su mundo fantástico y excesivo tiene sentido y, lejos de desequilibrar la narración de una historia (eso es, en definitiva, una película), es imprescindible para explicar las aventuras del protagonista.

Big Fish es un padre de familia que pasa su vida explicando cuentos, los de sus propias experiencias, tremendamente exagerados pero fascinantes. Burton consigue enredar al espectador y que no sepa cuándo su personaje está diciendo la verdad. En realidad, no importa, esa es la moraleja de la película, tu vida será como un cuento de hadas si luchas hasta el fin por conseguirlo. Just do it, sólo tienes que creértelo.

A pesar de que en ocasiones sobra metraje, el final es inolvidable. Big Fish se encuentra en su lecho de muerte. Recuerda cada episodio de su vida a la perfección y lo cuenta con plenitud de detalles, pero esta vez necesita que su hijo le cuente el final de su propia historia: Big Fish es un gran pez impescable que debe volver al río, así que su hijo se lo lleva del hospital, lo mete en el coche, lo coge en brazos y lo lleva alegremente al agua (su padre está tan desvalido que no puede andar, se ha convertido ya en pez y, como tal, solo puede nadar). Por el camino, junto al agua, esperan sonrientes todos los personajes que han pasado por su vida, aquellos seres increíbles que parecían irreales están ahí, agradeciendo todo cuanto Big Fish hizo por ellos. Al final, sumergida hasta la cintura, espera su mujer, que le despide con el último beso y una sonrisa resplandeciente.

Lo más sorprendente del final es la espectacular alegría del momento. En realidad, es un cuento, y el padre muere en la fría cama de un hospital. ¿ O no? Él se fue convencido de lo contrario, y con eso basta. La vida es sueño, Burton nos absorbe magistralmente en uno de los suyos, y los sueños, sueños son.


Ficha técnica
Dirección: Tim Burton.
País: USA.
Año: 2003.
Duración: 125 min.
Interpretación: Ewan McGregor (Edward Bloom joven), Albert Finney (Edward Bloom mayor), Billy Crudup (William Bloom), Jessica Lange (Sandra Bloom), Helena Bonham Carter (Jenny/Bruja), Alison Lohman (Sandra joven), Robert Guillaume (Doctor Bennett), Marion Cotillard (Josephine), Matthew McGrory (Karl), Danny DeVito (Amos), Steve Buscemi (Norther Winslow).
Guión: John August; basado en la novela de Daniel Wallace.
Producción: Richard D. Zanuck, Bruce Cohen y Dan Jinks.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Philippe Rousselot.
Montaje: Chris Lebenzon.
Diseño de producción: Dennis Gassner.
Dirección artística: Jack Johnson y Richard L. Johnson.
Vestuario: Colleen Atwood.

Pequeña Miss Sunshine

Este post habla del final de la película…).

Una agradable sorpresa para todos. Los primeros tres minutos de película ya indican que estamos ante una excelente película, con una presentación perfecta de los personajes que, además, están muy bien construidos. Un padre de familia obsesionado con una estúpida teoría económico social de invención propia, sobre la cual gira toda su carrera profesional, un auténtico fracaso, sin apenas importarte el resto. Un niño nihilista que se niega a abrir la boca porque odia todo lo que le rodea. Un tío que intenta suicidarse por un fracaso amoroso-profesional-social, y que aparece de rebote en esta casa de locos. Un abuelo que se agarra a los últimos años de su vida enganchándose a la heroína. Una mujer sensata, pero con los nervios destrozados que intenta gobernar el barco. Y, finalmente, una niña que quiere ganar el concurso “Little Miss Sunshine” a toda costa.

La película es una road movie que habla de los grandes objetivos y fracasos de la vida y de las cosas verdaderamente importantes. Como no podía ser de otra manera, los personajes evolucionan a lo largo del trayecto para conseguir un objetivo común. La secuencia final, el baile de la niña en el concurso, es un acierto original que da entrada a un final inesperado, en el que un grupo de absolutos fracasados de la vida vuelve a casa con una sonrisa porque se tienen los unos a los otros y, simplemente, ganas de vivir.

Little Miss Sunshine es una de aquellas películas que deja un gran sabor de boca (“La fortuna de vivir”). Pese a ser una historia mil veces vista, tiene una frescura especial. El casting es muy bueno, especialmente en el caso de la niña protagonista, y los directores (el matrimonio Jonathan Dayton y Valerie Faris) deben ser gente verdaderamente especial. Se trata de su primera película, y en los Extras DVD es sorprendente ver cómo, por ejemplo, permitieron a Abigail Breslin (la niña) proponer una final alternativo de la película, que llegaron incluso a rodar. En el negocio del cine no todo el mundo está dispuesto a hacer una cosa así. De momento, llevaron su película a ganar el Oscar al Mejor Guión y al Mejor actor secundario (Alan Arkin). Os seguiremos.


Ficha Técnica
TITULO ORIGINAL Little Miss Sunshine
AÑO:2006
DURACIÓN 101 min.

DIRECTOR Jonathan Dayton, Valerie Faris
GUIÓN Michael Arndt
MÚSICA Mychael Danna, Devotchka
FOTOGRAFÍA Tim Suhrstedt
REPARTO Steve Carell, Toni Collette, Greg Kinnear, Alan Arkin, Beth Grant, Paul Dano, Abigail Breslin
PRODUCTORA Fox Searchlight Pictures / Big Beach
WEB OFICIAL http://www2.foxsearchlight.com/littlemisssunshine/

Borat

Una tomadura de pelo original. El formato innovador es, seguramente, lo único que quedará para el recuerdo. El resto no deja de ser una cámara oculta en la que, a diferencia de los programas de TV, a las ‘víctimas’ no se les cuenta la verdad. El resultado es un conjunto de gags, algunos de ellos divertidos, otros ofensivos hasta la vergüenza, para pasar el rato.

Antes de ver la película alguien me dijo: “¿Te gusta Torrente? Es el mismo rollo”. No estoy de acuerdo. Aunque es cierto que Borat también tiene algún chiste escatológico, Torrente no es una película seria. Quiero decir que los personajes de la película de Santiago Segura son actores que siguen un guión preestablecido, cosa que no ocurre en Borat. Es precisamente el hecho de que “va en serio” lo que la convierte en una película excepcional. Así consigue que algunas bromas sean más divertidas, y otras, a mi parecer, no tengan ninguna gracia (por ejemplo, el intento de secuestro de Pamela Anderson).

Mientras que Michael Moore intenta destripar la ideología política de la sociedad americana, Borat simplemente se ríe de la gente. No hay apenas una crítica social detrás de cada gag, y de esta manera la película se convierte en una sencilla secuencia de tomaduras de pelo.

Ficha técnica
TITULO ORIGINAL: Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan
AÑO: 2006 Ver trailer externo
DURACIÓN: 84 min.
DIRECTOR: Larry Charles
GUIÓN Sacha Baron Cohen, Anthony Hines, Peter Baynham, Dan Mazer
MÚSICA Erran Baron Cohen
FOTOGRAFÍA Anthony Hardwick, Luke Geissbuhler
REPARTO Sacha Baron Cohen, Pamela Anderson, Ken Davitian, Pat Haggerty, Alan Keyes
PRODUCTORA 20th Century Fox
WEB OFICIAL http://www.boratmovie.com/

El circo Sardà ha vuelto

Había oído buenos comentarios sobre el nuevo programa de Sardà, Javier (o Xavier?, últimamente los confundo). Dutifri, domingos por la noche, primetime, of course. La cosa consiste en enviar a Sardà a que nos enseñe el mundo ("su" mundo).
Hace un par de semanas vi unos minutos de su viaje a Thailandia: Sardà se quitaba los pantalones y se quedaba en calzoncillos porque se suponía que le habían tirado café encima + entrevista con una mujer que quería casarse con un español a toda costa + entrevista a un transexual y análisis de su reciente operación en esos lugares de Dios. Y, pensé yo, ¿qué necesidad tiene Sardà de irse a Thailandia para hacer su programa de siempre?

Ayer vi otro rato de su programa: viaje a Roma y visita a Alessandro Lequio y su antiguo palacio. Promete, ¿verdad? Por cierto, en la publi de hace dos semanas se me ocurrió (qué error) poner el K33: documental sobre una tipa curiosa que se fue de NY tras el 11S. Ahora quiere volver y, desde la otra punta del país, entrevista a gente corriente, cómo afectó el atentado a sus vidas, mezclando parte de la biorafía de todos ellos (un segurata del Grand Canyon, un tipo que vive en la frontera con México, todos ellos con historias que contar). Recuerdo poco más porque estaba absorto en el apasionante mundo Sardà, si alguien vio el documental o tiene más información sobre él por favor que lo comparta. Ya sabéis, para hacer tiempo hasta el domingo por la noche...

Traductores sin cobrar

Cuando en una película el guión fracasa estrepitosamente en un punto determinado, mi padre tiene la teoría de que el guionista no había cobrado cuando escribió esa secuencia concreta. Esta teoría es la única explicación razonable que encuentro a algunas traducciones en los títulos de las películas.

En un post anterior, por ejemplo, hablábamos de "Afterhours", traducida como "Jo, qué noche". Me imagino la noche que debió pasar el traductor horas antes de titular de esta manera la película de Scorsese. "Avanti!", de Billy Wilder, se tituló aquí como "¿Qué ocurrió entre mi madre y tu padre?"...

Hay varios blogs en internet sobre este tema, ninguna de ellos especialmente recomendable. La mayoría se centran en errores de traducción, como en "Road to Perdition", traducida como "Camino a la perdición", cuando Perdición, en la película de Sam Mendes, es un pueblo, de manera que debería haber sido "Camino de Perdición".

Sin embargo, personalmente prefiero el talento de los traductores sin cobrar, que se dan un homenaje impagable. Ahí van otros ejemplos:

the sun also rises -fiesta
love in the afternoon- ariane
the spirit of sant louis -el héroe solitario
stalag 17 - traidor en el infierno
a foreign affair - berlín occidente
paint your wagon - la leyenda de la ciudad sin nombre
sleepless in seattle - algo para recordar
Harold & Kumar Go To Whitecastle-Dos Colgaos Muy Fumaos
the pacifier - un canguro superduro
Detroit Rock City - cero en conducta
the sound of music - sonrisas y lágrimas
the searchers - centauros del desierto
heartburn - se acabó el pastel
michel vaillant - 24 horas al límite
one tough cop - acariciando la muerte
my man godfrey - un mayordomo aristócrata
the land girls - amores en tiempos de guerra
the fortune - dos pillos y una herencia
viva django - el clan de los ahorcados
sunset boulevard - el crepúsculo de los dioses
go west - el rey de los cowboys
hog wild - la banda de los tocapelotas
doin' time - la prisión de los chiflados

En algunos casos, el traductor sin cobrar mantiene el título original, pero se desquita añadiendo un subtítulo vengativo. Es el caso de "Braindead", aquí "Braindead, tu madre se ha comido a mi perro".

Y, como diría Monegal, unas perlas para terminar:

Weekend at Benny's - Este muerto está muy vivo
Ice Princess - Soñando soñando, triunfé patinando
Up the creek - Los albóndigas en remojo

Tarantino vs...

La noche del viernes, cuando finalmente se durmió la niña, necesitábamos ver una buena película. No éramos adictos con mono, simplemente se trataba de una maniobra de escapismo, como dice la canción de LOL. Así que tiramos de ese gran invento que ocupa poco espacio en el salón y que contiene 80GB de disco duro para grabar películas.

Empezamos con "El próximo año, a la misma hora", una comedia de Alan Alda y Ellen Burstyn, dirigida por Robert Mulligan. Aguantamos poco más de 15 minutos, por aburrida y muy poco interesante. Probamos entonces con "Esposa para dos", una comedia de Sandra Dee y Bobby Darin. Cursi, simplona, de diálogos bobos y con una trama menos interesante que la película anterior, bajamos el listón a los 10 minutos.

Entonces recuperé una de las películas favoritas de 33-rpm, "Jó, qué noche", uno de aquellos ejemplos que pone en entredicho el criterio de quienes traducen el título de las películas (el original es "Afterhours"). Catalogada como una comedia, es una película sórdida y claustrofóbica de Martin Scorsese. Cuenta con un reparto de secundarios espectacular, todos ellos personajes perdedores y perdidos, que no es lo mismo, muy bien construidos. Todos ellos tienen interés, podríamos hablar durante horas sobre la historia de cada uno. La película tiene mérito, aunque no deja de ser una obra menor, casi un corto de 90 minutos o un cuento más de la Nueva York de Paul Auster.

Pero "Afterhours" no es la protagonista de este post. Cuando acabamos de verla, mientras comentábamos la película pinchamos BTV: Four Rooms, ese ejercicio que supuso juntar a cuatro directores para que contaran su historia en un mismo hotel. Charlando vimos a medias el tercer capítulo, de Antonio Banderas. Luego llegó Tarantino...

Fue lo mejor de la noche. Ni Alan Alda, ni Bobby Darin, ni siquiera un largo de Scorsese pudieron con una historia de 10 minutos de Tarantino, a pesar de que era la cuarta o quinta vez que veía Four Rooms. Y no destaco tanto el fondo como la forma. El contenido te puede gustar más o menos, es el Tarantino de siempre (confieso que no he visto sus Kill Bill todavía), pero la introducción de los personajes es una absoluta obra maestra. Durante cinco minutos, aproximadamente, usa una única cámara, sin cortes, como en una obra de teatro, y se mueve en una suite del hotel, entre tres ricachones borrachos, la novia de uno de ellos y un botones pasado de vueltas.

Insisto en que la historia no tiene importancia. Vale la pena (casi debería ser una obligación para todo aficionado al cine), atender a los movimientos de la cámara en esta larga secuencia. De una simplicidad mayúscula, consigue crear una atmósfera inquietante, una descripción perfecta de todos los personajes, con apenas un par de pinceladas, un gesto, una mirada que la cámara capta por supuesta casualidad, en un ejercicio de falsa espontaneidad, que demuestra el cálculo soberbio de Tarantino, su cuidado por los detalles y su trabajo impecable como director.

Sin duda, una victoria por goleada. 33-rpm, te reto a que revises tu "Afterhours" y la compares con la habitación de Tarantino. Mientras a Scorsese le sobra metraje, a Tarantino le sobra talento para conseguir el KO en 10 minutos.


*Imágenes: cartel de "El próximo año, a la misma hora"; Sandra Dee y Bobby Darin, además de protagonizar la insufrible "Esposa para dos", fueron marido y mujer en la vida real; cartel de "Afterhours"; cartel de "Four Rooms"

Cinema Paradiso

Cuando uno graba una película del Canal Cosmpolitan no tiene grandes expectativas. No obstante, sabía que es todo un clásico (la película) y no había tenido ocasión de verla hasta ayer. Sin duda, una película preciosa y emocionante, como todo el mundo dice. Se ha escrito y dicho mucho sobre esta película y no vamos a descubrir nada nuevo.

A las dos de la mañana, con la voz aún entrecortada tras ver la última secuencia de la película, mi mujer y yo discutíamos sobre el sentido del final de la película, y, sobre todo, sobre las sensaciones que te quedan en el cuerpo. La gente habla de Cinema Paradiso como una de aquellas películas que te reconcilia con la vida, que te deja con una sonrisa inocente y profunda. Personalmente, no creo que el mensaje de la película sea optimista, aunque siempre es reconfortante descubrir una nueva relación de amistad, o de amor, como la de los protagonistas.

Me quedé con el corazón encogido, y defendí "La fortuna de vivir (Les infants de Marais)" como una verdadera película optimista, capaz de emocionar y mantener una sonrisa hasta los créditos finales. Con esto, no quiero decir que una película sea mejor que otra, simplemente discrepo sobre el posicionamiento global que Cinema Paradiso tiene como película "de buen rollo".

Otro punto de acuerdo popular es la belleza de la banda sonora de Morriconne, que me decepcionó bastante. Calvin (de Hobbes) dice, tras sacar un cero en un examen, que "tu vida será más fácil cuando más bajas mantengas las expectativas de los demás". Quizá éste haya sido mi problema, y esperara demasiado de Morriconne. Si bien es cierto que consigue transmitir muy bien la nostalgia del recuerdo, sin llegar al dramatismo, y la ingenuidad de la mirada de un niño. Pero el mismo motivo musical se repite una y otra vez, y acaba siendo demasiado repetitivo y dulzón.

En resumen, una película del todo recomendable. Por cierto, el director, Giuseppe Tornatore, está preparando una obra sobre Leningrado. El niño, Salvatore Cascio, sigue trabajando para el cine y TV, aunque no ha repetido ninguna actuación destacable. EL adolescente, Marco Leonardi, fue el protagonista de "Como agua como chocolate", y sigue haciendo películas, como la reciente "Maradona, la mano de Dios".

Y en cuanto al Canal Cosmopolitan, merece cierto seguimiento. Es gratuito (dentro del paquete del Plus) y de vez en cuando se encuentran joyas como esta.

Sigaesecoche

Es una de las grandes frases de la historia del cine. Dará cobijo, probablemente, al mundo del cine.Todo saldrá bien, ¿de acuerdo?